A fecha de hoy y como ya publicaba el diario Expansión el día 11 de mayo de 2010 RENFE Operadora y Cremonini siguen sin firmar (desde diciembre de 2009) el macrocontrato de los servicios de restauración que se ofrecen en los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia.
Asimismo, la empresa Cremonini Raíl Ibérica manifiesta que tiene problemas para cobrar por parte de RENFE y que el abono de las nóminas es con el dinero de la empresa matriz de Italia
Esta falta de acuerdo se empieza a notar a bordo de los trenes, con una disminución en la calidad del servicio, motivado por falta de material y medios.
Desde CGT, queremos denunciar públicamente lo que consideramos una grave negligencia por parte de la compañía CREMONINI RAIL IBERICA, al suprimir la dotación a bordo de los trenes del jabón de manos y del jabón lavavajillas, siendo imposible cumplir con el Real Decreto 202/2000, de 11 de febrero, por el que se establecen las normas relativas a los manipuladores de alimentos.
Esta situación provoca que las personas que sirven y manipulan alimentos en los trenes no puedan lavarse las manos con la frecuencia necesaria para garantizar la seguridad alimentaria, ni puedan lavar el material que utilizan, por ejemplo, si se cae cualquier utensilio al suelo (cosa que en un tren sucede con frecuencia) solamente disponen de agua para efectuar su limpieza. Poniendo en peligro la salud de la tripulación y la de los clientes que utilizan los servicios de restauración en los trenes.
Al mismo tiempo, que se retiran los jabones, RENFE Operadora y Cremonini pretenden que las mismas personas que manipulan alimentos, limpien los aseos del tren en ruta. Estas funciones son incompatibles según marca el R. D. 202/2000.
CGT no puede permitir que se antepongan los resultados empresariales a la salud de los trabajadores y usuarios del ferrocarril. Por este motivo se han puesto estos hechos en conocimiento de la Inspección de Trabajo y se ha puesto en marcha una campaña para hacer público este problema.
