Un@s 70 afiliad@s de Barcelona desde las 8 de la mañana hasta las 9´30 horas, mientras se producía el embarque de los pasajeros, hemos exigido en el mostrador de la compañía aérea de US AIRWAIS, la readmisión de nuestro compañero Lorenzo así como que cesen las acciones represivas i antisindicales en la empresa. Hemos terminado con un recorrido por las zonas de embarque en el interior del aeropuerto, donde hemos recibido las muestras de solidaridad de trabajadoras y trabajadores de otras compañías aéreas.
US AIRWAYS es una multinacional norteamericana que opera en el aeropuerto del Prat con 6 trabajadores desde hace aproximadamente una década, tiempo durante el cual nuestro compañero ha trabajado sin una sola sanción en su expediente ni falta alguna.
La empresa estadounidense, desde que se realizaron las elecciones sindicales en Julio del 2012 y CGT obtuvimos el único delegado de personal, inició una campaña de persecución y acoso sindical sin precedentes.
En primer lugar despidiendo en Octubre del 2012 a nuestro compañero que había sido elegido delegado de personal tres meses antes y que ganó el juicio con despido nulo por persecución sindical y posteriormente con el acoso y derribo sin tregua hacia nuestro otro compañero después de ser testimonio fundamental en la defensa de nuestro delegado en US AIRWAYS.
Acoso que se traduce en la degradación de su categoría profesional en funciones, la desacreditación continua delante de sus compañeros, atrasos en las pagas mensuales y finalmente su despido, después de una supuesta falta grave y tras una investigación interna en la cual ni el despedido ni el delegado sindical, fueron tenidos en cuenta como testimonios. Quienes conocen a nuestro compañero saben de sobras de su sensibilidad y su búsqueda incesante de solidaridad con los demás trabajadores, de su intento de crear un buen ambiente de trabajo entre los/as compañeros/as, por no hablar de su ya mencionada profesionalidad demostrada en sus 10 años de trabajo en US AIRWAYS.
El día 2 de octubre nuestro compañero fue a trabajar como todos los días, encontrándose que la supervisora le entregaba la carta de despido. El trabajador pidió a la supervisora comunicar con la abogada del sindicato para que le indicara cómo actuar, y la supervisora le indicó que abandonara la oficina insistiendo nuestro afiliado en que debía de hablar antes con la abogada. La Supervisora abandonó la oficina y nuestro compañero también, marchando a su domicilio. Durante la mañana nuestro compañero recibió una llamada telefónica de los Mossos D´esquadra para que se presentara en la comisaría urgentemente, ya que había sido denunciado por la supervisora, por coacciones y maltrato. En el juicio que se ha realizado nuestro compañero ha salido absuelto de dichas acusaciones y en la propia sentencia la jueza se basa en el parte del médico forense en que se indica que “la descripción de los hematomas amarillo-verdosos no se corresponden con hematomas recientes”, quedando totalmente desvirtuadas las acusaciones contra nuestro compañero y absolviéndole de los cargos que se le imputaban.
Exigimos que cese la represión sindical y se readmita al compañero despedido.
