Ayer 2 de agosto y a petición de la plantilla de la oficina de correos, dos delegados de CGT se personan en la sucursal 35 de Barcelona, en la calle Calabria 235 y se comprueba que hay un grave problema con la climatización y la temperatura a las 8.30 h alcanzaba los 32 grados, presentando denuncia urgente a Inspección de trabajo para que procediese a su cierre.
Desde CGT instamos a los delegados de Salud laboral a la aplicación del art. 21 de la ley de Prevención de Riesgos laborales, hecho que se ha realizado esta misma mañana, 3 de agosto, paralizándose la actividad en dicho centro de trabajo por “riesgo grave e inminente para la salud de l@s trabajador@s”.
Dicha sucursal se encarga de la entrega de los envíos avisados a los usuarios del distrito 29 y una parte del distrito 15 y de la admisión de todo tipo de envíos, lo que está provocando la paralización de miles de objetos de paquetería y notificaciones que se están dejando de repartir.
Durante estos días previos hay conocimiento de constantes quejas de los usuarios cuando se han personado en la oficina de Correos, debido a la falta de información y la falta de medidas alternativas adoptadas por Correos para garantizar la recogida de sus paquetes, certificados y notificaciones.
Dicha sucursal está ubicada temporalmente en una pequeña parte del local, en el resto del espacio se están realizando obras. Para colmo dichas obras llevan paralizadas un año. CGT ha reiterado en los últimos Comités de Salud Laboral Provincial información sobre plazos de finalización de las obras y la única información obtenida es que se había de realizar una nueva licitación de obras. un despropósito mayúsculo, no se realizan las obras y ni siquiera se garantiza que el cubículo en que temporalmente se estaba trabajando disponga de la climatización adecuada en plena ola de calor.
Esto no es un hecho aislado, pues también en otros centros de trabajo de Correos hay serios problemas con las condiciones de seguridad y salud, como reiteradamente ha reconocido la Inspección de Trabajo en numerosas resoluciones sancionadoras.
IR A TRABAJAR NO PUEDE SUPONER UN RIESGO PARA NUESTRA SALUD
