El pasado 6 de octubre de 2015 se celebró la vista del juicio contra nuestras compañeras Laura y Eva, acusadas de daños con agravante de incendio y desórdenes públicos, por quemar una caja de cartón en una performance durante la Huelga General del 29 de marzo del 2012 en Barcelona. Después de una instrucción que ha durado tres años, y que se cerró con una petición de 2 años y medio para cada una, el juicio debía celebrarse los días 6, 7, 8, 9 y 13 de octubre en el Juzgado de lo Penal nº26 de Barcelona.
Nada más llegar a la Sala de vistas, se nos informó que la Generalitat de Catalunya había comunicado su retirada como acusación particular. Además, FIATC, la aseguradora de la Bolsa de Barcelona, informó al equipo de abogados que si se asumían los daños peritados por el Juzgado por un valor de 9.263,34 euros, también retiraba la acusación y renunciaba a solicitar los más de 18.000 euros que reclamaban inicialmente.
Quedando sólo la Fiscalía, estábamos convencidos de que podíamos enfrentarnos al juicio en una situación más ventajosa y que después de los testimonios y las pruebas, podríamos desmontar una acusación que no se sostenía.
Pero no fue así. La Fiscalía desplegó una actitud beligerante y feroz con el único objetivo de conseguir una condena de prisión para nuestras compañeras y económica para la CGT, como responsable civil subsidiaria, llegando a ofrecer dos acuerdos que se rechazaron. Finalmente y minutos antes de entrar en la sala, la jueza llamó a los abogados y les invitó a que recomendaran a las compañeras que aceptarán la tercera sentencia de conformidad propuesta por la Fiscalía porque era, según sus palabras, “mucho más que un buen acuerdo”.
Sin ninguna opción de un juicio “justo”, sabiéndose condenadas de antemano, las compañeras decidieron asumir la sentencia de conformidad que garantizaba que no habría ingreso en prisión para ninguna de las dos y la absolución total para la CGT.
En un juicio que duró 10 minutos, Laura y Eva fueron condenadas a 9 meses de prisión por un delito de daños y a 4 meses y 15 días de prisión por desórdenes públicos. El ingreso en prisión fue suspendido en la propia vista y está condicionado a que durante dos años no vuelvan a delinquir, negándoles la posibilidad de sustitución de la condena por pena-multa diaria, menos incisiva para con un derecho tan fundamental como la libertad.
No se ha hecho justicia, pero por fin dejamos atrás un proceso al que nunca teníamos que habernos enfrentado.
A todos vosotros y vosotras, afiliadas, no afiliadas y colectivos que estáis sufriendo la represión por defender una sociedad más justa, gracias por resistir. Hemos demostrado una vez más que la solidaridad y el apoyo mutuo son cualidades que hace que valga la pena seguir en la lucha contra este injusto Estado capitalista.
A la CGT de Barcelona, a las diferentes poblaciones de Cataluña y a todo el conjunto que conforma la CGT, a los que os desplazasteis el día del juicio; a los que convocasteis concentraciones en vuestras localidades; pegasteis carteles y pancartas; a los que nos habéis apoyado y acompañado durante estos más de tres años de forma presencial o de corazón, mil gracias por vuestro cariño.
La lucha sigue; unidos, fuertes, sin miedo. Nos vemos en las calles. Salud y anarcosindicalismo.
Secretariado Permanente F.L. CGT Barcelona
