LOS SUECOS DE H&M NO PAGAN A SU PLANTILLA
El próximo miércoles 6 de julio la sección sindical de CGT en H&M han convocado una
huelga de 24 horas y una manifestación a las 16 horas que recorrerá desde la sede de H&M
en Pau Clarís con Córcega y Paseo de Gracia no 200, la “flagship” de H&M (Tienda insignia de
la marca en Barcelona).
El pasado marzo de 2021, CGT consiguió la mayoría absoluta por primera vez en el comité de
empresa de H&M Customer Services. Desde entonces, podemos decir abiertamente que, en
ningún caso, la empresa ha tenido ninguna intención de negociar las mejoras que desde CGT
hemos hecho.
CGT ha propuesto mejoras en el modelo de trabajo a distancia, en un Plan de Igualdad que
lleva paralizado desde el pasado noviembre y mejoras salariales.
El convenio colectivo del Comercio Textil venció en 2021 y nuestras tablas salariales
congeladas mientras perdemos poder adquisitivo debido entre otras razones, a la brutal subida
del IPC y los costes de la vida en una ciudad como Barcelona. Mientras la empresa factura
millones de beneficios, (54.500 millones de coronas suecas que equivale a un 12% de aumento
de ventas) hace la vista gorda ante la actualización de la tabla salarial al IPC para que las
personas trabajadoras puedan respirar y llegar a fin de mes.
Cuando nos niegan la negociación, la única arma que nos queda es la ACCIÓN.
El pasado mes de mayo, convocamos dos huelgas parciales por el complemento salarial del Plus
de Idiomas, con una adhesión de las compañeras de más del 80% de la plantilla. Ahora
convocamos huelga de 24 horas para el próximo 6 de Julio, porque es lo que la plantilla
ha reclamado. Se reivindica una subida salarial, a través de los mecanismos que CGT ha
intentado negociar con la empresa, para alejarse de la precariedad con un salario que cada vez
es más insuficiente.
Para que no se hagan los suecos y atiendan a las necesidades de las trabajadoras que día tras día,
dan servicio a los 8 mercados de H&M en 8 países europeos desde la sede de Barcelona.
Por la justicia salarial y el fin de la precariedad a que nos abocan las grandes
multinacionales, ¡que no nos coman!