REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS SANITARIA COVID-19
Lo que se está haciendo llega tarde y mal, y se hace más caso a los militares que al comité de más de 70 científicos que recomendaron aislar el país, recomendaciones que cayeron en saco roto hasta que ya fue demasiado tarde.Italia tardó 17 días y más de 9.000 contagiados cuando el día 9 de marzo decidió aislar a 15 millones de habitantes en la región de Lombardía.
Francia, por su parte, lo hizo todavía más tarde, cuando llevaba 18 días y después de haber celebrado la primera vuelta de las elecciones municipales, contando con más de 6.600 contagiados.
En Alemania, con más de 7.000 contagiados, Merkel anunció el cierre de comercios el lunes 16 de marzo.
España no iba a quedarse atrás: el 13 de marzo, 15 días después, y cuando ya se contaban 5.200 contagiados, aplicó el Estado de Alarma.
En cambio Corea del Sur impuso medidas de restricción de movimiento el 4ẃ día y cuando tenía alrededor de 200 enfermos.
Todos los Gobiernos neoliberales han tardado alrededor de 15 días o más en reaccionar, y como consecuencia, la curva del coronavirus sigue aumentando de forma exponencial, según los datos recabados por la Universidad John Hopkins.
La lentitud y las inacciones al inicio del brote, pese a saber que la epidemia era inexorable, han hecho que se rebase la linea de no retorno, lo que provocará que la capacidad asistencial se sature y que la caída de la economía nos lleve a una nueva crisis (y ya sabemos quien se beneficia de las crisis).
Después aun tienen el morro de ir dando lecciones, de decir que el sistema de confinamiento es el más severo del mundo, y meten por medio sus diatribas sobre «unidaz», «vencer», «guerra», «todos somos soldados» que recuerdan más a argumentos patrios que huelen a naftalina que a una emergencia social como es el CoVid-19