LA FALACIA DEL FIN DE LAS PENSIONES

LA FALACIA DEL FIN DE LAS PENSIONES

          Los medios de desinformación nacionales e internacionales nos trolean con el manido argumento del envejecimiento de la población española, lo que hace que las pensiones se acaben en 2018.

   El gobierno del PP ha estado metiendo la mano en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social desde que Rajoy alcanzó la presidencia.
   Desde 2011, año de llegada del PP al gobierno, la cifra del fondo ha descendido desde los  66.815 millones de euros hasta los 25.176. Total, que el gobierno se ha pulido 41.639 millones. Echarle la culpa de ello, como hacen algunos, al monto de las  pagas extraordinarias de las jubilaciones es, cuando menos, obsceno.

   Lla precarización del empleo, los bajos salarios, los altos niveles de desempleo, con menor número de cotizantes a la S.S. o el incremento del fraude, por citar sólo algunos factores, han tenido mucho que ver con el momento en el que nos encontramos. En definitiva, durante estos años el fondo de reserva ha sufrido un deterioro continuo derivado de unos ingresos muy inferiores a las salidas del mismo por varios motivos:

    1- El gobierno del PP, mediante un Decreto Ley, suspendió entre 2012 y 2014 el límite de disposición anual del fondo de reserva, que estaba establecido en unos 3.500 millones de euros por año, para ampliar las cifras del saqueo, amparándose en la “circunstancia especial de la crisis” capitalista.
    2- El “Wall Street Journal”, poco sospechoso de conspiranoico, informaba el 3 de de Enero de 2013 que gran parte del fondo de reserva estaba siendo empleado por el gobierno de España para comprar deuda pública española, ya que el descenso de los tipo de interés empezaba a ser menos atractivo para los compradores privados de la misma. Es decir, el gobierno del PP estaba cometiendo un fraude de ley como la copa de un pino, lo cuál es un delito de descapitalización consciente de la S.S.

   Al día siguiente, el diario alemán “Deutsche Wirtschafts Nachrichten” denunciaba el mismo hecho. Ni partidos, sindicatos o patronal han dicho nada, ¿la razón?: el Pacto de Toledo de 1995.

    3- El pacto de silencio convertía de facto a la Seguridad Social en algo ajeno y separado del Estado. La trampa está servida, se saca las prestaciones por jubilación de la Hacienda pública y se tratan como un concepto estanco y ajeno al Estado.
   Otras cuestiones como la sanidad, la educación o las cotizaciones de desempleo dependen de los impuestos peeeeero las pensiones no. 

«El trabajador se paga su pensión con su cotización a la S.S. Como la población envejece peligra la viabilidad y se abre el camino hacia su supresión y la privatización de las mismas».

 

     4- El compromiso del Pacto de Toledo de actualizar anualmente las pensiones de acuerdo al coste de la vida fue burlado por el gobierno Zapatero cuando congeló las pensiones en 2011 y roto definitivamente por el gobierno del PP en 2013 al desvincularlas del coste de la vida.

El Gobierno tiene la obligación de asegurar lo que su Constitución dice amparar y nosotros de exigírselo mediante la organización de la lucha en las empresas y en los barrios, sin concesión alguna: defender con uñas y dientes los derechos que nuestra clase conquistó un día.
  Aclaro para desconocedores, que no fue ésta una concesión del franquismo, sino que tiene sus antecedentes en el Retiro Obrero Obligatorio de 1919, impensable sin las luchas sindicales de la CNT y de la UGT de entonces (nada que ver con la de ahora, por desgracia), que amenazaban con desbordar al Estado burgués de la época.

El gobierno Rajoy ha “distraído” ese dinero en gastos bastardos, por lo que debe pagar por ello incluso penalmente

Y para los malos perdedores que dicen «disfruten de lo votado», que sepan que ninguno de los partidos o coaliciones llevaba en sus programas el fin del Pacto de Toledo.

Fuente: Diario16
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