Los vende-trabajadores, lejos de mantener la vigencia de todas y cada una de las condiciones colectivas hasta que su sustitución por otro nuevo convenio, pactan y pactan y pactan, siempre de manera regresiva, y así nos llega el Acuerdo sobre Ultraactividad de los Convenios Colectivos del 23 de Mayo 2013, suscrito por CEOE, CEPYME, CC.OO y UGT, a través de la Comisión de Seguimiento del II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012, 2013 y 2014 (II AENC) es un viaje a ninguna parte, que sólo pretende desmovilizar a los trabajadores.
Para la CGT es falso que el acuerdo sobre ultraactividad mejore la reforma laboral como nos lo venden:

1. Destruye la capacidad normativa de los convenios, pues las condiciones colectivas pactadas, pueden ser eliminadas (descuelgue) y/o modificadas unilateralmente por el empresario, en base a la
   “descausalización” que contempla esta reforma laboral.
2. Desnaturaliza la eficacia general del convenio, pues abre la vía para la individualización de las condiciones del contrato.
3. “Fulmina” la ultraactividad de los convenios, los cuales tendrán una eficacia máxima de un año, salvo pacto en contra. 

El Acuerdo es una mera declaración de intenciones, donde se insta a las ”unidades de negociación” a tener voluntad de continuidad y a que primen la ”buena fe negociadora” (ya sabemos lo que es la buena fe), y donde dejan de tener carácter vinculante.

Además, las partes negociadoras se comprometen a continuar negociando, a la vez que cualquiera de las partes ”podrá decidir que la negociación está agotada y, por tanto, instar la mediación obligatoria o el arbitraje voluntario” es decir, un puto paripé.

La pérdida del Convenio Colectivo es una declaración de derrota cara a la clase trabajadora y lo que es peor, nos lo venden falazmente como una idea consistente en que el pacto para prorrogar los convenios enmienda sustancialmente la reforma laboral.

Para la CGT, lo más grave de esta estrategia llamada pacto social es que frena la lucha contra el desmantelamiento de los derechos laborales y sociales. Cada vez tenemos menos derechos, cada vez nos convertimos un poco más en esclavos, cada vez nos atan más fuerte las manos, hasta anularnos por completo.

Gracias, vende-trabajadores.