Otra reforma rancia y conservadora de los de siempre, de nuevo de la mano de Gallardón. «Cumplimos el mandato de los ciudadanos» que piden una reforma de la ley del aborto. Estos solo escuchan al pueblo cuando les interesa, vamos, que creo que el pueblo lleva ya tiempo pidiendo la dación en pago y el fin de los recortes.

«Nosotros responderemos por el derecho de los no nacidos», ¿y que pasa con el derecho a decidir de la madre? Sobre las mujeres no mandan ni la casta política ni la ralea eclesiástica, que no tienen ningún derecho a manejar las vidas de nadie.

«Reformar la ley del aborto es lo más progresista que he hecho en mi vida.» WAUUU, Gallardón, que loco estás !!!!

Lobbies y jerarquía eclesiástica manejan los designios de este país «laico y aconfesional». Esta reforma no es más que la abolición encubierta del aborto de los que tanto defienden la «libertad«. Deberían buscar en el diccionario el significado de libertad, porque creo que la confunden con la palabra dictadura.
Esta reforma solo servirá para que España retroceda 35 años y las mujeres tengan que ir a países extranjeros para abortar (quien se lo pueda permitir), o en el peor de los casos, a hacerlo en pisos clandestinos, con el riesgo que ello conlleva o a hacerlo de manera autoinflingida.

• La reforma solo contempla la interrupción del embarazo cuando haya un peligro cierto para la salud física de la mujer o por violación.
• Desaparece la interrupción del embarazo por razón de discapacidad del feto, elimina el aborto a partir de la semana 14 sin tener que dar razones, y el aborto sin consentimiento de los padres (planificación familiar) en el caso de menores de edad.

Sr. Gallardón, si de verdad dice usted que ejecuta el mandato del pueblo (algo que dudo mucho), sea fiel a sus palabras y retire las tasas judiciales, ofrezcan la dación en pago, restauren las políticas sociales y terminen con los recortes.