¿DEMOCRACIA O PARTIDISMO?
Que a nadie le quepa duda a estas alturas. No estamos en una democracia, sino en un Estado de partido.
Esos grandes partidos políticos de masas han perdido su objetivo fundador y se han convertido en superestructuras cuya única finalidad es la autoconservación, sobrevivir a toda costa.
Es por ello que cuando entran en el gobierno reforman constantemente las leyes relacionadas con los procesos democráticos. Cambian las leyes de partidos, reforman la ley electoral, y así perpetuarse en el poder.
Estos partidos suelen crear clones de ellos mismos, marcas blancas disfrazadas de modernidad, alternativa, cambio, que son válvulas de escape con la que se sofoca la indignación de la población con los grandes partidos originales, de echo, en algun país no muy lejano, cuando han habido revueltas y han salido elegidas estas marcas blancas han dejado de haber revueltas, porque la moneda con la que nos pagan es la promesas y esperanza.
Pero si vas al banco con la esperanza no te dejan ingresarla, si vas con esperanza a una panadería verás que no te venden pan. Entonces nos volvemos a indignar y a votar al anterior partido, porque somos ilusos y nos dejamos engañar de nuevo.
Así pues, piensa bien tu opción de voto.