FRACASO DEL NEOLIBERALISMO.
Las políticas liberales ya todos las conocemos. Ellos dicen lo siguiente: los recortes se acentúan en los gastos públicos sociales porque se asume que la excesiva Protección Social relaja a la clase trabajadora (redefinida como clase media), perdiendo competitividad.
Se considera que los derechos laborales y sociales se han extendido demasiado, afectando con ello su productividad.
Además ha habido un abultado crecimiento salarial en la mayoría de los países (más en los países periféricos de la Eurozona) que ha disparado los precios de los productos, obstaculizando así la capacidad exportadora del país.
Por tanto se requiere una batería de intervenciones públicas, que van desde la reducción de derechos laborales y sociales y a la puesta en marcha de reformas laborales cuyo objetivo es disminuir los salarios.
Pero se requiere de toda una estrategia ideológica-mediática para hacer creer a la población que tales políticas (sumamente impopulares cada una de ellas) eran las únicas posibles, señalando que no había alternativas, mediante subvenciones a investigadores y profesores académicos que avalaran la necesidad y bondad de tales políticas.
En Catalunya la televisión pública da una hora semanal titulada “Lecciones de Economía”, donde el ideólogo es un liberal «progresista». En el resto de España sólo es necesario comprobar la frecuencia con que aparecen en los medios de información economistas patrocinados y/o financiados por FEDEA (el centro ideológico del gran capital) y ver las veces que economistas próximos a los sindicatos son entrevistados en estos medios.
En realidad se demuestra el error y la falsedad de los argumentos que sostenían el edificio sobre el cual se había constituido el dogma:
- No se ha bajado, sino que se ha subido el gasto público (haciéndolo en el sector financiero, bancario e inmobiliario, en lugar del social), bajando además las rentas superiores, pero aumentando los de la mayoría de la población.
- Entre los países que sufrieron la crisis de una manera más acentuada estaban Irlanda y España. Cuando la crisis comenzó, ambos países tenían superávit en sus cuentas públicas y su deuda pública era menor que la del promedio de los países de la Eurozona. Es absurdo que se acuse a estos países de haber caído en la crisis por haber gastado demasiado cuando eran los países con el gasto público social por habitante más bajo de la Eurozona.
- La aplicación de tales políticas ha conllevado una crisis aun mayor, deteriorándose más y más la situación económica de tales países, alcanzando unos niveles de desempleo nunca antes vistos. En realidad, la crisis se ha centrado en las clases populares, que son las que están sufriendo más los efectos negativos de tales políticas.
- Estas políticas están creando una enorme crisis de la democracia pues ninguna de ellas se está llevando a cabo consecuencia de un mandato popular, pues no estaban anunciadas en los programas electorales de los partidos gobernantes que las están implementando. El hecho de que tales políticas continúen existiendo y aplicándose se debe al enorme poder de los establishments financieros, empresariales, mediáticos y políticos que son los beneficiarios de esta crisis actual.
- Los únicos sectores sociales que apoyan tales políticas son las rentas superiores y los establishments financieros y empresariales que son las únicas que se benefician de tales políticas. Las clases populares (que son la mayoría de la población) se oponen.