ESPAÑA EN LISTA NEGRA DE PAISES SIN LIBERTAD Y UNICO DEL MUNDO QUE NO ADMITE INSPECCION
La Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) ha metido a España en la lista negra de
países con libertades restringidas, donde figuran Serbia, Rusia, Bulgaria, Bosnia-Herzegovina, Albania, Azerbaiyán, Uzbekistán, Kazajstan y Kosovo.
Diplomáticos de todo el mundo han contemplado estupefactos como España reprime el derecho de manifestación y de reunión de sus ciudadanos. La OSCE tuvo que emitir el pasado viernes un comunicado oficial desde Viena en el que condena
a España por la expulsión de seis diplomáticos que venían a
inspeccionar la manifestación que bajo el lema “Jaque al Rey” pretendía
protestar contra la corrupción de la Corona española, y recuerda que España se comprometió ante la comunidad internacional a
garantizar la libertad de reunión y el control internacional que lo
verifique debe estar siempre preservado.
Con la llegada de un nuevo Gobierno del PP y la alianza estable con el
PSOE en cuanto al régimen monárquico se refiere, lo único que ha podido
verificar la OSCE es que “este cambio es sorprendente”,
pues antes las autoridades diplomáticas podían comprobar el estado de
las libertades en España “con buena cooperación” y ahora no pueden, ya
que sus representantes son expulsados.
1400 policías para una cifra de entre 2000 y 9000 manifestantes, según el Gobierno o los organizadores, pero además detenciones
previas, identificaciones masivas, el cierre de estaciones de metro para impedir el acceso, bloqueo de autobuses con participantes,
etc…
Durante el pasado 25-S, todo esto fue acompañado además de prolongadas retenciones en comisaría, multas, agresiones policiales y hasta “confiscación” de material “subversivo”, pues la Delegación del Gobierno de Madrid que preside la aún convaleciente Cristina Cifuentes alegaba que los palos de las banderas y las pancartas eran en realidad instrumentos preparados para “agredir” a la policía.
“La oposición repentina por parte de las autoridades españolas nos plantea preocupación sobre sus intenciones”, dice la OSCE.