NO SOMOS PROFESIONALES DE SEGUNDA
Aragonés, la portavoz Mertixell Budó y la consellera de Salut, Alba Vergés
anunciaron una gratificación en forma de paga para todo el personal que trabaja en sanidad. Irán desde los 350 a los 1.300 euros en una única paga a recibir este Agosto, en función de la categoría profesional y la exposición a la enfermedad. Las trabajadoras de residencias recibirán una paga estándar de 900 euros.
La letra pequeña es que la gratificación solo sería para las trabajadoras de la sanidad pública; no estánreconocidos ni la sanidad privada, ni el servicio de atención domiciliaria (SAD), ni la teleasistencia.
Muchos centros de la sanidad privada han pasado a ser «coordinados» por el Ministerio de Sanidad, haciendo uso de las instalaciones y del personal.
Por cercanía, HM Delfos ha sido un centro de elección absorvido y gestionado por el Hospital de la Vall d’Hebrón para el traslado de pacientes que no podía asumir, colapsándolo. Se ha tenido que transformar el centro, habilitar los quirófanos como segunda UCI, trabajar sin los EPIs oportunos, cargas de trabajo multiplicadas de manera considerable, compañeras contagiadas, etc.
Pero para «els Consellers», al parecer no somos Sanitarios, pese a ser SERVICIO BASICO Y ESENCIAL PARA LA CIUDADANIA EN EL AMBITO DE ATENCION SANITARIA según el propio Consistori.
Si ya de por sí las profesionales de la privada estamos mermadas en personal, remuneración económica, días de libranza, o con una jornada anual muy superior, nada más faltaba que ahora nos consideren personal de segunda.
Rechazamos abiertamente este trato discriminatorio, no ya por el tema económico, si no porque en la sanidad privada parecemos ser las grandes olvidadas en todo.